Sebas Gui
Design Thinking: Nuestra Metodología Favorita 💙
¿Qué es el Design Thinking? ¿Por qué es nuestra metodología favorita? ¿Cuáles son sus principales herramientas?
Design Thinking es una metodología de trabajo orientada al diseño de productos o servicios. Parte de un problema a resolver, para el cual diseñaremos una solución. Es un proceso iterativo e incremental, cuyo centro de atención está puesto en la experiencia del usuario con nuestros productos, y cuyo objetivo es reducir los márgenes de error que ocurren durante la creación de dichos productos o servicios.
Para reducir dichos márgenes de error, y evitar caer en diseñar productos que no satisfacen de manera correcta una necesidad, se compone de 5 etapas que se retro alimentan:

Cada una de estas etapas contiene a su vez, sus propios objetivos y herramientas. Veamos una por una:
1- Empatizar: La etapa de empatizar es quizás la más fundamental de todo el proceso. Como su etimología lo indica, significa ponerse en el lugar del otro. Para poder brindar una solución a una necesidad, necesitamos sumergirnos de lleno en lo que nuestro usuario está experimentando. Es fundamental obtener una idea clara y concisa de lo que está sintiendo, y poder encontrar esa verdad o patrón de comportamiento que muchas veces ni siquiera el propio usuario conoce. De este modo vamos a poder diseñarle una solución a medida. Tips a tener en cuenta:
Observar: Debemos ser testigos desde afuera, sin entrometernos, del comportamiento de los usuarios y su experiencia frente a los productos o servicios.
Involucrarse: Generar conversaciones, siempre en un marco descontracturado, pero manteniendo un objetivo y una guía. Es importante preguntar ¿Por Qué? Ya que obtendremos buenos resultados y nuevos significados.

2- Definir: En esta etapa enmarcaremos el problema de una manera adecuada para poder diseñar la solución correcta. Es necesario traer claridad y enfoque, determinando el desafío principal del proyecto, en función de lo aprendido en la etapa de empatizar con el usuario.
El objetivo principal es crear una declaración del problema viable y significativa, que luego será nuestra guía a la hora de enfocarnos en la experiencia del usuario. Podemos enumerar ciertos criterios para asegurarnos de que la etapa de definición rinda sus frutos:
Debemos enmarcar el problema con un enfoque directo. Por ejemplo en lugar de plantear un problema del tipo "Las personas comen mal", deberíamos definirlo como "Los adultos que transcurren 8 horas de su día trabajando en una oficina tienen una alimentación desbalanceada en calorías".
El problema a resolver debe ser inspirador para el equipo.
La definición requiere que capturemos lo que piensan y sienten los usuarios que hemos estudiado durante la empatía.
3- Idear: Aquí empieza el diseño y la generación de múltiples ideas que vienen a intentar resolver el problema del usuario. Todas las ideas son válidas, y es importante combinar tanto las racionales como las que surgen de la imaginación.
Es un espacio para hacer brainstorming, y utilizar otras herramientas de ideación (croquis, mindmaps, storyboards, etc). El objetivo es concebir una gran cantidad de ideas para así obtener diversidad de alternativas a la hora de elegir posibles soluciones. La creación de múltiples ideas nos permitirá:
Pensar soluciones que NO son obvias, aumentando el potencial de innovación del proceso.
Exprimir las distintas visiones de todos los equipos que forman parte del proceso de ideación.
Destacar aquéllas ideas que se adaptan mejor a la solución del problema.

4- Prototipar: En esta etapa generaremos elementos informativos como dibujos, artefactos, objetos, simulaciones, muestras con la intención de acercarnos a la solución final. No necesariamente debe ser un objeto, sino más bien cualquier tipo de prototipo que nos permita interactuar. Puede ser un post it. una actividad, simulación, etc.
El objetivo es que los usuarios puedan empezar a interactuar de manera real con las posibles soluciones sin incurrir en grandes costos de desarrollo, y que nos entreguen feedback y comentarios al respecto que nos sirvan para ir encontrando el formato final. Podemos ir haciendo mejoras a dicho prototipo a medida que sea necesario. Los objetivos de prototipar son:
Inventar y construir pensando en resolver el problema.
Comunicarnos y conversar con los usuarios a través de la experiencia de uso del prototipo.
Cometer errores antes y de una manera más barata.
Desarrollar bien las ideas antes de comprometernos con la idea final demasiado temprano.
Controlar el proceso de creación de soluciones de menos a más, asegurándonos de ir resolviendo el problema.
Trabajar el prototipo con un usuario en mente siempre ayuda a enfocarse en resolver el problema.

5- Evaluar: Este paso consiste en solicitar feedback y opiniones a los usuarios y colegas acerca de los prototipos que hemos desarrollado previamente. Una regla interesante es diseñar prototipos pensando que estamos en lo correcto para luego evaluarlos sabiendo que podemos estar equivocados. Es el momento de refinar la soluciones y mejorarlas. Para llevar adelante una buena evaluación, es importante poder testear el producto en el mismo contexto de uso que lo harían sus usuarios. Así por ejemplo, si queremos testear una campera para esquiadores, debemos hacerlo en la misma pista de ski con las mismas condiciones que lo harían ellos. Es importante evaluar porque:
Nos permite refinar prototipos y soluciones a través del feedback que recibimos de los usuarios.
Para aprender más acerca del usuario. Es posible que obtengamos nuevos insights luego de que prueben el producto o servicio.
Para confirmar la definición del problema. Ciertas veces puede que nos hayamos equivocado en la etapa de definición y tengamos que rediseñar las soluciones en función del problema que no pudimos enmarcar correctamente.
A su vez, para una correcta evaluación necesitamos:
Entregar a los usuarios nuestro prototipo explicándoles lo menos posible. De este modo veremos de manera real cómo interactuarían sin nosotros.
Observar y escuchar de manera atenta al usuario a medida que interactúa para descubrir las fallas que tiene el prototipo.
Crear la experiencia real. No alcanza con entregar el prototipo, sino que debemos hacerlo en el contexto de uso del producto.
Por último, la metodología Design Thinking es nuestra favorita porque nos permite interactuar de manera directa con el usuario, empatizando con sus problemas reales y brindando soluciones enfocadas a mejorar su experiencia. Espero que les sirva y cualquier consulta no duden en escribirnos. Recuerden siempre que es un proceso iterativo e incremental que va de menos a más!

Escribe Sebastián Guirao - Diseñador UX (Digital House).